All Barcelona

Barcelona lo escribiré como Madrid, de un solo tirón. La ciudad es muy intensa. Y me agarró con un poco de pereza para escribir. Me hospedé en el hostel que tato y los Girolami abrieron hace poco. Todavía no hay afluencia de gente razón por la cual estoy muy cómodo. El fin de semana salimos a varios lugares. El domingo luego de ir a la playa con Germancito y tato fuimos a una fiesta en la playa cerca del forum, allí sobre el final de la ciudad. Hacía un poco de frío y no teníamos abrigo. Luego fue llegando más gente y la muchedumbre se juntaba cada vez más. Yo me cubría con una manta, hasta que luego el calor humano y el movimiento me ayudaron a recuperar la temperatura. Tomamos algunas cervezas y luego emprendimos la vuelta a casa. Ya era pasada la una. El lunes por la tarde me encontré con Marietta en la esquina de Zara, frente al consulado de Argentina en Barcelona y fuimos a tomar un café. Luego caminamos por el Passeig de Gràcia pasando por la Casa Batlló y por la Pedrera. Costi me llamó justo en ese momento del paseo. Tomamos una calle transversal hasta llegar a la Sagrada Familia. Volveré con más tiempo para visitarla por dentro. Luego caminamos hasta un barcito a comer unas tapas. Luego a la noche Sali a caminar por el Borne y por el Barrio Gótico. De noche no hay nadie, está bueno ver a Barcelona más vacía. La parte antigua de la ciudad es muy ruidosa durante el día. Mucha gente, muchas nacionalidades, mucha estatua viviente, mucha limosna, mucho pakistaní, cerveza a un euro…El martes fui a desayunar a La Boquería, comí una ensalada de frutas. Luego un sandwich de jamón serrano con un nestea y me fui caminando hasta la casa Batlló. La visita con la audioguía es de una hora. Muy bien por Gaudí, no existe nada parecido aún al día de hoy. Todas formas curvas y pensar que el autocad no existía en esa época. El manejo de la luz y la referencia a la naturaleza eran su inspiración. Almorcé en una placita en Gloria con Jerome y luego fuimos al parque Güell. Más Gaudí. Como el parque queda en una zona alta de Barcelona se podía ver toda la ciudad y el mar. El miércoles fui a la Sagrada Familia. Desde afuera se ve muy bien. Adentro están en plena obra. Otra vez los mismos conceptos de Gaudí: luz y naturaleza. Me gusta mucho usas el bicing en Barcelona, ojalá en argentina alguna vez podamos tener el sistema del bicing. Nos falta mejor servicio de bus, metro, tren! Volvamos al tren! Tato me llevó en moto hacia el Mont Juic y siguió camino a Ikea. Conocí el Pueblo Español, que es un espacio que se construyó para una expo universal y que quedó luego como lugar de acceso turístico dada la gran cantidad de visitantes que habían concurrido al lugar. Particularmente no me sorprendió, pero es un lindo lugar para apreciar los diferentes tipos de arquitectura que se encuentran en España. Luego fui al pabellón alemán también construido para la expo de 1930 por el arquitecto Ludwig Mies van der Rohe. La casa se derribó pero luego se reedificó. Es una casa muy simple, moderna para la época y para la actualidad también. Caminé por las calles y plazas del Mont hasta llegar al lugar donde se desarrollaron los juegos olímpicos de 1992. El parque está un poco desolado, sin muchas visitas, pero me gustó caminar por la estructura y ver el contexto de un lugar donde se desarrollen los juegos. Me gustaría mucho poder ir a Río de Janeiro en 2016. Conociendo todas estas cosas veo a nuestro país tan lejos de todo, tan lejos de la urbanización, del funcionamiento de las instituciones, de los servicios, del respeto. Algún día llegará. Bajé el Mont Juic hasta Plaza España, agarré una bici y fui por el puerto pedaleando pasando antes por Sant Antoni. Deje la bici en la entrada del barrio Gótico y caminé hasta el hotel intentando perderme por todas esas construcciones antiguas que datan del siglo XII y XII. Hay barcitos montados en los patios de algunas construcciones tan antiguas que realmente choca, impacta ver tanta construcción antigua mezclada con la modernidad del ser humano. Gráficamente sería: ver las piedras y los colores oscuros de las construcciones junto con personas con ropas coloridas y zapatos modernos o havaianas. Jueves y viernes fueron días de playa. El sábado me fui a Sitges, Tomé el Renfe y antes de ir a la playa comí unas pastas en un restaurant que queda al final de la calle del pecado. Oh casualidad, era el mismo restaurant donde había trabajado mi amiga Maíra hace años cuando vivio un tiempo en Sitges. Más tarde la llamé por teléfono y le pregunté dónde había trabajado ella y resultó ser ese mismo lugar. Las coincidencias de la vida. Me encanta! Siges es un publito pequeño de pescadores que se ha tornado muy turístico. Después de tomar sol y entrar al mar en dos oportunidades, caminé hasta el puerto y la iglesia para tomar algunas fotos. Volví a Bercelona para salir, pues sería mi última noche antes de partir a San Sebastián. Antes de salir a bailar fui a comer con Jimmy a Origens, un restaurant en el Borne bien catalán. Comimos todos platos típicos de la región y tomamos un vinito rosado. El domingo fue muy tranquilo. Ordené mi valija y dejé todo listo para el viaje del lunes temprano. La llamé a Vanesa y quedé en ir a ver el partido de Argentina Méjico a la casa de unos amigos de ella. Estuvo buenísimo, en el entretiempo me quedé hablando con un catalán que me explicaba un poco el problema de Catalunya con España. Me hizo notar que en Barcelona no se ven muchas banderas de España, lo cual es cierto. Con Vanesa y un amigo de ella fuimos a comer unas tapas a Gracia y luego quise coger el bicing, pero ya estaba fuera de servicio por lo que volví caminando por el Passeig de Gràcia hasta la Plaza Catalunia para ya dormir.