Llegué súper cansado del tramo Ibiza Berlín, Berlín Praga, por lo que me acosté a dormir la siesta y dormí toda la tarde. A la noche fui a comer unos fideos a la bolognesa a un restaurant italiano y luego salí a un bar que quedaba por allí. Al día siguiente hice el tour andando. Nos juntamos en la plaza donde está el famoso reloj. Como todas las plazas, esta también está cargada de historia. La parte del reloj es la parte del edificio del ayuntamiento que sobrevivió a los bombardeos nazis, pues no es cierto que Praga no fue bombardeada. Lo fue, poco pero lo fue. En esa misma casa tenía un negocio de sastrería el padre de unos de los checos más famosos, Franz Kafka. Y a tres cuadras de allí Kafka estudió en la Universidad. Pues todo quedaba cerca para Franz, no? Pasamos por el teatro donde Mozart estrenó Don Giovanni. Fue tan aplaudido ese día que él mismo dijo que fue el mejor día de su vida. En Viena le había ido muy bien, pero los reyes no le dejaban ser libre en las composiciones, por ello se fue a Praga a continuar con su carrera. Caminamos por el centro de la ciudad pasando por el museo del comunismo. Parece que los checos tienen buen sentido del humor, porque en vez de tomarse las cosas a serio, miren como promocionan el museo. Como haciéndole burla al comunismo. Sucedió que las tropas nazis estaban mandando refuerzos a Praga, ya en el final de la segunda guerra mundial. Los checos se enteraron, dice la historia, y comenzaron a quitar todas las placas indicativas de dónde quedaba Praga. Por lo que fue muy difícil para los nazis llegar a la capital y los checos combatieron a los nazis que ya no tenías municiones y tomaron la ciudad. Pero los rusos que estaban en camino, llegaron dos días después a una ciudad ya liberada y se atribuyeron la liberación, por lo que la República Checa tuvo que entregarse a un gobierno comunista. Esta torre tan antigua es por donde el rey pasaba antes de entrar a la ciudad y se embestía con la corona nuevamente. En el comienzo del barrio judío hay un memorial a Franz Kafka. En el piso, se encuentra dibujado el insecto en el que se convirtió él mismo en Metamorfosis. Cuentan que Kafka tenía una pésima relación con su padre y varias noches soñaba con un monstruo sin cabeza que lo perseguía. Hasta que un día le hizo frente y consiguió no soñar más con aquello. Por eso se encuentra el arriba de los hombros como símbolo de victoria. En este barrio está la sinagoga judía más antigua del mundo, así como también un cementerio muy viejo que alberga millares de difuntos. También en la calle Paris están los diseñadores mas importantes, y vale destacar, que es la zona con el metro cuadrado más caro de Praga. Terminado el tour, crucé el puente para ir al castillo, pero ya era demasiado tarde, así que volví al hotel para descansar. En el puente había varios músicos tocando jazz. A la noche le hice caso a mi amiga Julieta y me fui a escuchar jazz al Redutta Jazz Club. Entretenido y muy del lugar. Me gustó mucho. Ya había visto el reloj, había cruzado el puente, pero no había ido al castillo. Era lo último que me faltaba de los musts de Praga. Antes de dirigirme hacia el castillo, pasé por la plaza para ver los movimientos que hace el reloj cuando da las en punto. Simpático. Crucé luego el puente llegué al castillo, di unas vueltas, saqué unas fotos pero estaba tan cansado que me eché a dormir en una plaza. Luego bajé los miles de escalones y pendientes que había subido y volví al hostel para preparar mis cosas. Praga es una ciudad chica, la gente es amable y andar por sus calles es un placer, pues todos los edificios son muy bonitos.
sábado, 28 de agosto de 2010
Ibiza
Saqué el ticket de avión para ir a Ibiza pero luego me arrepentí. Finalmente fui, menos mal. Fueron unas vacaciones de vacaciones. Con tato nos quedamos en la casa de piturro, un chico de Rosario que vive en Ibiza. Fuimos a la playa Sra Tronxa, comimos en varios barcitos, fuimos a bailar a DC-10 y a Amnesia. También me encontré con mi amigo Jorge e inesperadamente con Mark. Nos divertimos mucho. Jorge y Mark pararon en la casa de Desmond que es muy bonita. Tiene una terraza desde donde se ve el Mediterráneo con los yates y veleros navegando. La muralla de Ibiza es enorme. Piedra y más piedra para defenderse de los ataques. Volver a España es como volver a casa. La comida en cierto modo es más parecida a la nuestra. El idioma…la gente. La gente en Ibiza está súper relajada. Hay muchos personajes, locos, locos lindos. Hay muchas familias también. Viejitos que viven en la isla que se sientan en la puertas de sus casas y hablan catalán. Hay una mezcla de jet set con cutre. Esto hace que el ambiente sea como más tolerante. Piturro nos dejó la moto así que anduvimos de aquí para allá. Comimos un par de veces en un restaurant que se llama Rickyssimo que queda en Figueretas cuyos propietarios son argentinos. Pude matar saudades comiendo milanesas! Tengo unas ganas de un asado!!! Ya a esta altura del viaje me dan ganas de volver a casa.
jueves, 19 de agosto de 2010
Último día en Berlín
Último día en Berlín. Salimos a caminar con Mikel por Friedrichstrasse, calle de las tiendas mas chic de Berlín. Recomendable para Muñeca Moore. Luego andamos por la parte alta de Mitte. Pasamos por la sinagoga de la cual, según leí por ahí, se conserva sólo la cúpula. Luego nos sentamos a comer una pizza en el barcito Ballhaus, que según me dijo Mikel, siempre aparece en las revistas de Berlin en referencia a lo Bohemio y al diseño de la ciudad. Mikel se fue a hacer sus quehaceres y yo me fui a la estación Nordbhanhof a ver la parte más extensa del muro que queda en la ciudad. Allí mismo hay un museo y exhibiciones de fotos y videos de la época. En Berlín el turista experimenta todo el tiempo la guerra, los nazis, el muro, los muertos. Creo que para los que viven aquí esto se va diluyendo, porque de otra manera sería insoportable vivir en ella. Hay mucha amargura. Alemania ha quedado estigmatizada, marcada como la mala de una película. Y ellos los sufren en cierto modo. Banderas comenzaron a aparecer en el mundial 2006, antes no se veían banderas por la calle. Cuestión, que hay una reproducción de cómo era un punto de control entre los muros. También pueden verse los restos del muro con grafitis y un memorial a los muertos queriendo cruzarlo. Me gustó Berlín. El hecho de que haya sufrido las consecuencias de la guerra, la división y luego unión, hace que, a pesar de ser una ciudad antigua de Europa, haya recobrado la fuerza para volver a surgir. Y en ese surgimiento tiene mucho protagonismo la gente joven. Berlín es una ciudad dinámica, silenciosa, llena de verde y de novedades. Para quien piensa visitar Europa, Berlín se ha convertido en un punto ineludible.
Postdam, en las afueras de Berlín
Hice el tour de Postdam. No sabía que era en inglés, me di cuenta de aquello cuando ya estaba en el lugar. El guía era un irlandés de cabello amarillo amarillo. Sabía que iba a perderme algunos detalles pero lo hice igual. Llegamos a Postdam en tren y nos dirigimos hasta le puente. Se dice que Postdam ha sido una ciudad donde funcionó el espionaje mundial. Luego caminamos por unos parques donde se encuentran las residencias más bonitas del lugar. En el parque está permitido hacer nudismo, contaba el guía. Pero como lo decía en inglés yo no entendía si se refería a la actualidad. Pero andando por el parque a escasos minutos de la explicación, personas tomando sol desnudas certificaron los dichos del guía. Lo raro es que no es una zona delimitada…es como andar por la placita una zona arbolada de Fisherton y de repente zas, personas desnudas tomando sol. El último edificio en visitar fue el Cecilienhof, que fue el edificio donde se reunieron los aliados luego de terminar la guerra y donde decidieron el destino de Alemania. Se reunieron allí porque Berlín había quedado desvastada luego de la guerra. Allí funciona además de un museo, un hotel. En la entrada hay fotos de personalidades que visitaron el lugar, entre las que se encuentran la reina de Inglaterra, el príncipe de Inglaterra, Bill Clinton y quien no menos que Carlos Saúl Menem. Shock. Tomamos un bus que nos llevó al centro de la ciudad, hicimos un stop para tomar algo y yo aproveché para dar vueltas por allí. Pasando por un mercado de ropa en una plaza llegué hasta un cementerio de soldados soviéticos. Luego atravesamos la puerta de Brandenburgo de Postdam, y nos dirigimos hacia el palacio de Sans Souci. Pasamos por la iglesia y por los parques cuando de repente giramos y allí se encontraba a lo lejos y en lo alto el palacio construido por Federico el grande. Allí terminó el tour. Tomé el tren de vuelta a Berlín con la idea de hacer la visita al Reichnstag, pero había una fila enorme. Lo dejamos para mañana. Hoy hice el tour del Tercer Reich. Mi hermanito Franco me lo recomendó. Estuvo bien, fue mas bien histórico. Xavi, un chico de Barcelona, explicaba los orígenes del nacionalsocialismo, su llegada al poder, cómo funcionaba, etc etc. En el tour conocí a dos chicas porteñas de Belgrano con las que conversé. Llovíó ese día. Quise visitar el Pérgamo antes del tour, pero tuve que hacer una fila de casi una hora y luego tuve que abandonarla para llegar al tour. Dejaremos el Pérgamo para otra oportunidad. Para otra oportunidad había dejado el Reichnstag, que era la de este día. Así que me armé de paciencia e hice la hora de fila para entrar. La visita es muy recomendable. Se ve la ciudad desde lo alto, algo que me gusta hacer en todas las ciudades que voy, porque me sitúa mejor. Un audioguía te va explicando los diferentes edificios más importantes de la ciudad. Cuando llegás arriba a la cúpula y mirás para abajo se ven las bancas de los parlamentarios. Ese fue el espíritu de la arquitectura del lugar. Que el pueblo pueda ver a sus políticos trabajando para ellos. La cúpula tiene una arquitectura de espiral como el Gughenheim de New York. Unas fotos a Berlín de noche y vuelta a casa.
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