Saqué el ticket de avión para ir a Ibiza pero luego me arrepentí. Finalmente fui, menos mal. Fueron unas vacaciones de vacaciones. Con tato nos quedamos en la casa de piturro, un chico de Rosario que vive en Ibiza. Fuimos a la playa Sra Tronxa, comimos en varios barcitos, fuimos a bailar a DC-10 y a Amnesia. También me encontré con mi amigo Jorge e inesperadamente con Mark. Nos divertimos mucho. Jorge y Mark pararon en la casa de Desmond que es muy bonita. Tiene una terraza desde donde se ve el Mediterráneo con los yates y veleros navegando. La muralla de Ibiza es enorme. Piedra y más piedra para defenderse de los ataques. Volver a España es como volver a casa. La comida en cierto modo es más parecida a la nuestra. El idioma…la gente. La gente en Ibiza está súper relajada. Hay muchos personajes, locos, locos lindos. Hay muchas familias también. Viejitos que viven en la isla que se sientan en la puertas de sus casas y hablan catalán. Hay una mezcla de jet set con cutre. Esto hace que el ambiente sea como más tolerante. Piturro nos dejó la moto así que anduvimos de aquí para allá. Comimos un par de veces en un restaurant que se llama Rickyssimo que queda en Figueretas cuyos propietarios son argentinos. Pude matar saudades comiendo milanesas! Tengo unas ganas de un asado!!! Ya a esta altura del viaje me dan ganas de volver a casa.
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