Comecé el día yendo a cortarme el pelo a Champ Elyseés con Lisandro, el iba a cortarse el suyo y yo ya lo necesitaba. Luego fui a la Madeleine aunque antes entré en Fauchon. Caminé hasta la place de Vendôme donde hay muchos negocios muy chics, desde Cartier hasta Christian Dior. Me gustaron muchos los faroles que embellecen la plaza. Me hizo acordar a la isla de Buenos Aires, allí sobre Las Heras y Pueyrredón. En el centro de la plaza se erige una columna en cuya cima se encuentra Napoleón Bonaparte. Imagínense en vida un político u hombre de la patria erigiendo museos en su honor. Tomé el metro hasta la gare Anvers para ir a Sacre Coeur. Subí por una calle hasta encontrar la base de las escalinatas. Compre un sándwich y me senté en el verde antes de subir y mientras comía, observé a los africanos convenciendo a la gente para hacer la pulsera dedo. Dormité y hasta soñé. En las escalinatas un sinnúmero de gente escuchaba a un cantante francés cantar en inglés. La iglesia, una iglesia más, obviamente, llena de maquinitas y de cofres para dejar limosna. La vista que se observa desde lo alto de Montmarte es increíble. Buscando la Place de Tertre encontré un bar donde estaban pasando el partido de Argentina con Nigeria. El primer tiempo ya había terminado, Argentina 1 Nigeria 0. Decidí quedarme a ver el segundo tiempo mientras tomaba una cerveza en jarra. Obviamente era el único argentino en un bar un poco vacío. Al término del partido continué mi recorrido hasta la Plaza Tertre donde decenas de dibujantes tratan, durante cada día, ganarse la vida con los retratos. Bajé por la Rue Lepic hasta el Bvrd. Clichy, pero antes me pedí un creppe de nutella, recomendación de mi amigo Jorge. Después de las dos jarras de cerveza y del creppe de nutella mi estómago comenzó a quejarse. Me saqué la foto con el molinito de Moulin Rouge, busqué la disco La Loco, donde salía mi hermano, pero parece que no existe más. Tomé el metro de vuelta hacia la place de la Republique. A la noche fuimos a comer con Lisandro, Maxime y Marine al mismo restaurant que Lisandro había llevado a mamá y a juli. Yo comí tipo un kebe crudo, con patatas…demasiado crudo, pero bien. Y de postre comí una tarta de manzanas con crema. Más tarde pasé por las casa de Benjamin donde estaba Nicolas con sus amigos y tomamos unos tragos hasta entrada la noche.
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