Preparé el día para que sea más relajado. Hoy es sábado, la ciudad cambia completamente. La gente está más relajada y ya nadie anda corriendo. Tomé el metro para ir al Guggenheim. Pregunté cómo tenía que hacer para llegar y anoté y seguí las indicaciones. De repente, el tren hace como un trecho largo sin parar. Desconfié. Dejé pasar un par de estaciones cuando sin darme cuenta habíamos salido a superficie. Los edificios iban quedando cada vez más lejos…dónde estaba? Pregunté a mi vecino de asiento y me explicó que tenía que volver y tomar otro metro, que estaba en el metro errado. Bajé, di la vuelta, pagué el ticket otra vez y llegué hasta la Grand Central Station para hacer combinación. Tomé el metro indicado y me bajé en Upper East Side, en la calle 88th con Lexington. Atravesé Madison para llegar hasta la 5ta Av. Y allí estaba el Salomon Geggenheim Museum. Foto. Un hot dog para calmar el hambre y a recorrer. En la entrada me dieron los audífonos para las explicaciones. Antes de ver la colección permanente y las itinerantes, escuché un poco la historia del museo. El arquitecto que diseñó el edificio, Wright, lo hizo con un sentido de la estética y teniendo en cuenta las figuras curvas. Dentro de él todo es curvo, no sólo las rampas, sino el mobiliario y hasta los bebederos. Al entrar al museo sentí una sensación de espacio, de aire, de libertad. Es sensacional ver a las personas caminado de forma circular, mientras uno también lo va haciendo. Por allí leí que el edificio, al llamar mucho la atención, relega las muestras que en él se exponen. Y es cierto. Quizás al principio, por la novedad, se siente lo descripto, pero luego, las muestras pasan a ser las protagonistas, aunque no es su totalidad, pues el edificio de alguna manera siempre te sigue atrapando. En él se encuentran varias pinturas de Picasso, Braque, Miró y de tantos otros artistas que siguieron el cubismo en los comienzos del 1900. Chagall, Kandisky, Modigliani. Estaba el cuadro del departamento de calle Urquiza, para quien lo conoció, era un cuadro de una mujer rubia, con muchas curvas, reposando, tiernamente. Pues ese cuadro es de Picasso, y quien está representada en él es Maria Teresa, una adolescente con quien Picasso vivió un intenso romance.
Primer Mc Donald´s del viaje. Luego de tomar el metro hasta el Financial District, entré en el primer Mc que vi y pedí el clásico big mac. El próximo punto era la tienda 21 Century, que Marcio me recomendó para hacer compras. Tengo que comprarme algunas cositas, así que entré decidido. Grande fue la sorpresa que me llevé al entrar. La tienda es enorme, pero enorme, llena de percheros de pie con miles de ropas de todas las marcas. Mucha gente comprando y comprando en carritos. No hay probadores, si te gusta algo lo comprás, te lo probás en tu casa y si te queda mal te devuelven el dinero. Los pasillos con angostos, preguntás a los empleados que trabajan allí y te responden como máquinas oraciones cortitas lo que dificulta la interpretación. Había miles de jean colgados uno encima del otro y al lado otros y otros y otros, era como un mundo azul de diferentes marcas. Small, medium, large, extra large, 32, 34, 36, 38, 40. Precios, descuentos, promociones. Me estaba poniendo nervioso ya, pero dije para mis adentros: Mariano, estás comprando, disfrutrá, elegí tranquilo, relajate. Elegí unos calzones, unas medias, cosas básicas, pues el jean no lo iba a comprar allí ni loco. Elegí sí una bermuda. Pensé entonces en comprar las zapatillas. Pregunté dónde quedaba el área de las zapatillas y fui indicado. Subí unas escaleras mecánicas, y seguí unas huellas marcadas en el piso que me llevaron a una puerta más estrecha. Bajé dos niveles de escaleras, pasé por la parte de zapatos, y más atrás estaba ya sí el lugar de las zapatillas. Comencé a ver, pero estaban todas juntas, unas encima de las otras, sin exhibición apropiada para la elección. Me sentí sofocado, y decidí irme comprando solamente los calzones las medias y la bermuda. Mañana iré a la 5ta Av. por el resto.
Volví caminando por la Av. Hudson, pasé por Tribeca, Meetpacking (recomendado por mamá) que me encantó. Mañana voy de nuevo. Mucha gente joven debajo de un gran techo tomando cerveza y charlando. Me quise quedar pero no estaba vestido para la ocasión. Je. West Village también muy lindo, recomendado por mi primo Fernando. Mañana es el día de las madres aquí, razón por la cual la ciudad está llena de puestos de flores que hacen a NY un poco más colorida y linda. Sábado, veré ahora si salgo a dar vueltas por ahí.
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