lunes, 10 de mayo de 2010

Stand clear of the closing door please















Así dice el metro de la ciudad de Nueva York cuando está por arrancar. Tengo como una fijación con las voces en off. El del metro de Rio de Janeiro también lo sé.
Ayer domingo no escribí a pesar de que estaba tranquilo. Primero devolví una bermuda en aquel local nefasto y luego fui a hacer el paseo del Ground Zero que no pude hacer anteriormente. El paseo consta de un relato caminando por alrededor de lo que fue el eplendoroso World Trade Center. Es una historia contada por una trabajadora, protagonista del incidente del 11S, y de algunos otros como bomberos etcétera. Dura aproximadamente una hora y media. Bastante. Y está narrado muy a lo Hollywood. Podrían haber hecho algo más real. Pero apelan mucho a la pena, utilizando música emotiva y otros artilugios como relatos con llantos. En uno de los edificios del World Financial Center, estaba la entrada a las oficinas de Deloitte. Qué momento! Voy a sacar una foto y la batería me falla. Sabía que me iba a pasar. Parece que ver el logo de Deloitte no me provocó esa sensación amarga que solía provocarme. Hasta me dio ternura. Este viaje está buenísimo. Volví al hostel, descansé y me fui a hacer unas compritas a la 5ta Av. pero ya era tarde y los locales comenzaron a cerrar. Pasé por Times Square a ver si había algo abierto. Mi amigo tato me pidió si le podía llevar una cámara de fotos a España, por ello entré a varios lugares de venta de electrónica a preguntar. En todos me trataron muy mal. En un lugar estaba por comprar la cámara, pero quien me atendió me trató mal. Cuando voy hacia la caja para pagar, el mismo hombre le dice a una pareja de franceses “it´s 300 dollars, you take it or not” apurándolos de muy mal modo. En ese momento le dije que lo sentía, pero qu no iba a llevar la cámara, a lo que sorprendido me preguntó porqué, y yo le respondí que no me gustaba de la manera que trataba a los clientes. En el mimso momento en que el empleado se quedó sorprendido y angustiado por perder la venta preguntando “what?” un asiático que trabajaba con él, probablemente el dueño, me mandó a no se dónde en no sé qué idioma mientras levantaba su mando invitándome a retirarme de su local, lo cual no fue necesario ya que yo ya estaba saliendo. Fui a bailar a dos lugares, a Green House, que me gustó, alternativo. Luego fui a otro boliche. Me terminé yendo al rato porque no soporté tanta gente idiota junta. La noche de NY malísima.
















Como finalmente ayer no fui al Met, me decidí a ir hoy. Durante la mañana organicé las finanzas y otras cosas con la compu mientras desayunaba, como hago de costumbre. Se me ocurrió chequear cuál día seria que el Met cierra, pero me olvidé. Esta vez la suerte no me acompañó, y cuando llegué al museo había un cartel rojo que decía Lunes cerrado. Antes de tomar el metro para dirigirme al Met, comí un burrito súper picante. Me decidí entonces a dar una vuelta más por el central park. El parque es una de las cosas que más me gusta de New York. Me metí por un lugar que es como una reserva ecológica, vi algunas ardillitas, pajaritos de pico grande, con el pecho marrón, el pescuezo amarillo y otros violetas que caminaban por las hojas caídas de los árboles haciéndolas crujir. En un primer momento, no entendía qué estaba pasando, me di vuelta para ver quien estaba cerca de mí, pero resultaron ser estos pajaritos cómicos. Pasé una vez más por Strawberry Fields, observé un ratito un partido de béisbol, y me dirigí hacia la 5ta Av., para hacer algunas compritas. Pasé sin querer por el consulado argentino en NY y le saqué una foto. Por un momento pensé que alguien me iba a venir a decir que no podía sacar fotos, tanta paranoia que hay en este país…a veces cuando saco fotos en algún lugar público, como por ejemplo en el metro, miro a ver si alguien me va a reprender. Pero el lugar indicado para comprar es el Soho. Allí encontré cosas lindas. Me compré una camisa que me encanta. Mañana tengo una cita, así que la voy a usar. La tienda se llama Ben Sherman. Me atendieron muy bien. Ya me supusieron alemán y hoy en la tienda, italiano. El Soho de acá es más comercial, no es tan artístico, creo que habrá comenzado a serlo en un principio, pero luego las garras del consumo se apropiaron del lugar, dejando a los artistas en segundo plano. Volví caminando por Varick, pasé por West Village y llegando al hostel me compré una cajita de comida en un mercadito. Mañana me levanto temprano y voy al Met. Me duelen mucho las piernas y los pies.





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